jueves, 29 de diciembre de 2016

Paradoja

Yo soy un arroyo de pasión
que grita y grita,
huyendo de la monotonía.

Tú eres el simple despertar
del día a día
constante como el sol de la mañana.

Sangre

Tengo las manos manchadas
de sangre, mamá, de sangre,
de sangre de tu sangre
bañada por mi sangre.
¡Mamá!
sangre que recorre mi cuerpo
y me hace pura,
sangre que me hace mujer,
perfecta en la imperfección
de la sangre,
roja y ardiente
sangre que quema
y será derramada por vosotros.

miércoles, 28 de diciembre de 2016

Hombre

Que Dios te hizo cobarde y desleal
a su imagen y semejanza.

Hombre que entrega inseguridad
                               y                   desdén
que no sabe AMAR.

A veces me siento pequeña y paralizada,
me dejo atemorizar y mangonear.

QUIERO FUERZA
saber enfrentarme a mí y a mi vida.

Hoy me quedo sola con mis demonios

Retirarse a tiempo    
es una victoria asegurada.

Lloras

y pretendes que la atención
recaiga sobre ti,
que la vida pare la carrera
para contemplar
cómo caen tus lágrimas.

No quieres darte cuenta,
que el mundo sigue su camino
y el tiempo ha pasado de largo
mientras tú te detenías
a esperar un milagro.

Ficción

Entes de ficción
que juegan:
a
hacerse daño
en
      una
             fantasía
para
           lela(s)

miércoles, 30 de noviembre de 2016

¿Qué importa?

La pérdida de la ilusión
como algo sintomático
además de sistemático.

El nacimiento de fantasmas
infundados por el poder
de la imaginación.

La invisibilidad de mi ser,
el destierro de la conciencia creadora.

La flexibilidad de la angustia,
la extensión de la soledad
en medio de una multitud.

El afrontamiento de la pérdida
como algo insustancial,
prolongado en el tiempo.

Esta ira desgarrándome por dentro.

La impasibilidad de las caras
que me contemplan al pasar.

El nimio caminar
sin mirar el suelo que pisas.

Esta prosa dichosa
que se ha vuelto costumbre.

La elección de un tipo de vida
o su no elección.

El amplio abanico de vidas por vivir.

Lo veo en cada persona,
en cada paso, en cada mirar.

Solitarios transeúntes
que luchan por terminar un día más,
un día menos de su rutinaria existencia.

¿Qué importa? 

Noticiario

Y qué hacer si no despierto esta noche
y me quedo entre los sueños,
en el frío sopor del duro invierno.


Ahogada entre las sábanas:

<<Asfixiada por su almohada 
mientras le inundaba una profunda somnolencia>>

Sin lágrimas que impidieran la pesadez de mis sentidos.

Hallarse en el dulce sueño de la muerte. 


Aula Magna

Aula que en otros siglos
emitías esplendor.
Hoy percibo tu decadencia.
La pérdida de lo humano,
la razón,
las letras.

Preludio invernal II

No estoy bien.
Es este frío que me machaca por dentro,
es esta muerte en vida volviendo a comenzar.
Es sentirme un grano de arena
en medio de un desierto que me devora.
Es este invierno frío esperando un rescate.

¿Qué esperas niña imantada?


jueves, 24 de noviembre de 2016

El ejército de la luz.

Un ejército de luces me señala en la noche
y el corazón me late a mil por hora.
De pronto, me veo rodeada por
tonos púrpuras que empapan mi piel.

El frío entra en mí como un titán
que me zarandea hasta molerme a palos.
Me dejo guiar por unos pasos en la oscuridad,
los sigo como un loco que busca la cordura,
desesperada, arranco a mordiscos
los gritos del alma y cierro
capítulos en el fondo del recuerdo.

Una cervatilla que danza entre las sombras
y corre presa del olvido.

Una noche oscura con luces violetas
y el corazón me late a mil por hora.





Reencuentro.

Llegas tristeza
serás bienvenida,
¿te apetece algo?
Toma asiento por favor.
¡Espero que estés cómoda!

¿Tienes frío?
Tienes razón, hace frío...
¡No lo puedo remediar!
Si no tú no estarías aquí
y yo no estaría tan triste,
tristemente seca.

Yo querría humedecer tus labios
tan áridos como los páramos.
Yo querría tomar tu rostro
y amarlo, amarlo con fuerza;
con el alma, con mi piel.
Yo querría firmar la paz,
poder bajar la guardia
y sumergirnos juntas en un pozo sin fondo,
pero me juego la muerte.

Yo tendría el placer
de invitarte a mi vida,
pero no te quieren allí,
no quieren entender
que también el desierto
esconde sus oasis
y que el sol invita a la lluvia.

Catedral

Trashumar las calles bajo el sol del mediodía
silbando ante el vuelo de los pájaros.

Te alzas ante mí,
siglos de belleza fría y altiva,
indiferente al paso de los años.

Mirándote me surge la duda:
¿ A cuántos has cobijado en tus ensueños?

miércoles, 23 de noviembre de 2016

Explosión

Te podrías dejar comer por tu campo de trigo,
dinamitarlo en medio de la digestión.
Hacerlo arder,
inmolarte entre los maizales.


miércoles, 9 de noviembre de 2016

Gare Saint Lazare

Son días tristes
de miedos internos que reviven
constelaciones fugaces,
pasajeros que esperan un tren que se marcha,
parados entre la niebla
impasibles al paso del tiempo.


sábado, 5 de noviembre de 2016

Salamanca

Absorbo las páginas mágicas de este delirio
y me columpio entre ellas.
Bebo del pecho de esta ciudad
que gime de placer con mis pisadas.
Cada día, un eco de luces
que se bifurcan ante mis ojos.
Y yo camino largo y tendido
hacia tus rincones infinitos.




miércoles, 26 de octubre de 2016

Platerita.

Siento tu corazón
Latir a mi lado
¡Tan cerquita de mí!
Un batir lento de sueños,
Acompasados del amor
que me profesas cada día.
¿Qué soñarás?
Con nubes de algodón quizás.

Solo das cabida a la bondad,
dulce durmiente con forma de luna.

Entre retales.

¿Volver a ser la misma?
              Ya no puedo.
La que sonreía ilusionada
                        ya no está.
¡Triste, triste!
Corre trastocada
Hacia el más puro abismo
                   de la soledad.

jueves, 13 de octubre de 2016

Augusto de Prima Porta

Me guias en la más ocura noche
y prometes no soltarme.
Pareces un tesoro lleno de promesas.
Un diamante en bruto.

De pronto eres luz
y eres sombra.
El ultraje y la ultrajada.
La tregua del enemigo
y la pacificación del alma.

viernes, 6 de mayo de 2016

Lagartos.

Una se resiste con los años,
Se resiste e insiste, ¡lucha!
La lucha encarnizada por el mundo.

Una se resiste hasta que explota
Y esa explosión tiene lagartos,
Lleva fuego, quema, abrasa.

No quiero resistir más con los años,
Las cargas no dejan cicatrices, se solapan.

sábado, 16 de abril de 2016

El sabor de la guerra

Fumo,
y bombas en Irak.
Humo,
Absorbo el humo
del fuego,
y bombas en Afganistán.
Palestina arde en llamas
y fuego,
Fuego,
Fuego,
Menos amor
Y más fuego.
Menos amor
Y más fuego.

El rostro de la mentira.

Nos creemos tanto nuestras propias mentiras que acabamos viviendo en ellas. Hasta que llega un día que te planteas en qué momento te la empezaste a creer y ella misma se delata. La vas arrancando las ropas poco a poco; ella se queja entre mohínes. ¡Qué precioso rostro! Rostro bello capaz de embaucarme durante años, te destruiré en mil pedazos.


martes, 15 de marzo de 2016

A UN ESCRITOR.



Mi pluma llevaba tanto tiempo seca,
Clavándo su afilada punta en mi piel,
Pidiéndome más sangre para revivir.
-No podemos continuar dibujando este abismo,
Estas heridas que no cicatrizan me están matando.
Es necesario llorar lo vivido
Y sufrir la sinrazón del llanto. 

La pluma tiritaba en el frío suelo.
-¡Ya no quedan más palabras pluma fastidiosa!
Ya llegó la luna oronda,
Mística, llena toda de sueños rotos. 
Ya la vida se detienen en el suspiro de la noche...






Pero hoy florece el sol en mi ventana, 
El aire verde se filtra entre la música
Y hace temblar el solitario café sobre la mesa.
La guitarra me habla de nuevo 
Y la pluma, 
Aérea cual orquídea
Se levanta inquebrantable
Bostezando el sueño de la vida. 





sábado, 12 de marzo de 2016

Alcázar.

Tengo construido un alcázar.
Con su muralla y su aljibe
Para verte desde lejos
Y contemplarte desde la atalaya.
Así no puedas enredarme
Con tu alquimia
Ni ahogarme con tu azufre.




¿Cómo se alimenta a una hiena?

¿Cómo defino un mordisco?
¿Cómo sorteo tu sombra?
La bajeza del agravio,
El furor de la victoria,
El triunfo del mentiroso,
La lisonja que dibuja tu falsedad.
El olor a mugre que transpiran los hipócritas.


lunes, 18 de enero de 2016

Ayer vi un muerto y como si nada.

Ayer vi un muerto y como si nada. Iba yo tan tranquila de camino a casa, nunca había visto a alguien sin vida, pero es que en este caso concretamente la persona estaba fríamente tapada con un triste plástico y en el suelo. Supongo que es el procedimiento reglamentario en estos casos, y es que no pude evitar no sentir nada. Era todo tan sintético… ¡como si fuera un hospital! Así se está volviendo la sociedad, ya lo avisaba Aldous Huxley en Un Mundo Feliz con gente tan apartada del significado de nacer, crecer, envejecer y con ello morir. Señores, hay que empezar a plantearse en qué nos estamos convirtiendo y hacia qué dirección nos movemos. No es normal estar tan desligados de la muerte.

Esta mañana estoy viendo las noticias y oigo tropecientas cifras de gente muerta y como si nada. Es horrible que esté yo misma tan insensibilizada… ¡Solo son cifras! Así nos lo pintan y así lo creemos. ¿En qué punto tomamos el camino de la asepsia y la esterilización de los sentimientos? Así vivimos, huyendo de esta mujer vestida de negro a la que llaman Parca, tomando pastillas para escapar de su encuentro y del miedo que nos infunde, un terror que nos han ido labrando desde jóvenes en el cerebro para que seamos más dependientes de un Estado que “nos deja ser libres”.

lunes, 11 de enero de 2016

Hijas de Eva.

De mi pecho,
mis caderas,
de mi culo,
mis ojos,
mi sonrisa.
De mi pelo,
de mis piernas,
de mi boca
todo se puede aprovechar
si tienes pene.
El caso es que me da pena
desperdiciarlo en una noche
de desenfreno carnal,
más bien del sinfreno de tu carne
llena de ansia.
No quiero un amor
gestado de la desesperación
que albergas en tu cuerpo.
No soy un alma domesticada,
un saco de carne
con que alimentar a tus perros.
Mis huesos, no están hechos de aire,
peso con todo mi cuerpo,
es la fuerza de la tierra
que me atrae hacia el suelo.
Y la siento,
la hago temblar cuando bailo
y muevo mis caderas
y me deslizo desenfrenada.
Está en mi especie,
mi intinto animal
me insta a mover la tierra
cargando el peso en mis pies.
Quizás sea mi condena quererme por sentirme mujer descendiente de Eva,
tanto, como para no someterme a un Adán que me haga sentirme culpable por su pecado.