lunes, 28 de diciembre de 2015

Interludio invernal.

Los años pasan de balde.
Ya la ilusión se ha perdido
de bajar y ver el árbol
con las luces y los regalos.
De cantar bajo la nieve
recubiertos en la casa.
De susurros para no ser oídos,
de portarnos bien por los regalos.
Ya todo ha pasado...

Ahora llega el momento
de asumir nuestra vida,
de mirar adelante,
de traficar con el tiempo
ante una avalancha de infortunios.
Y aguantar las patadas
que nos pega la vida,
¡Vieja infeliz, puta alcahueta
que vende nuestras ganas
de vivir en la burbuja de la esperanza!
Mañana es siempre todavía...




martes, 22 de diciembre de 2015

Melancolía.

La frustración de no ser oída
Hace despertar mi lado melancólico.

El olor a mugre,
La quietud,
La soledad en compañía.

La canción que nunca acaba,
Los "te quiero" sin sentido.

El poco amor que nos queda,
La falta de respeto,
La iniciativa por vivir.

Todo se quedó en una melodía,
En una cara triste de la luna.



jueves, 10 de diciembre de 2015

Dieciséis horas.

Me miraron la mandíbula,
como a un perro.
Me hacían mear en un bote
mientras miraban.
Luego,
tomaban muestras
y estudiaban la acidez de mi orina.

Me estrangulaban con pastillas,
dos por la mañana,
dos por la tarde,
una por la noche...

Visitas solo de seis a siete,
chicas atadas a las camas
con vías en el alma,
con arrugas en el corazón,
sanguinario músculo
que se iba apagando poco a poco,
sin sístole ni diástole
solo bombeaba veneno.

Dieciséis horas entre cuatro paredes,
estas no eran blancas sino de cristal.
Dieciséis horas mordiéndome la piel,
a dentelladas contra el tiempo.

Comenzaba así mi pesadilla,
la amenaza frenética contra el ser,
Mi tragi-comedia de nanzis rubias
y tallas M, 38 38 38 38383838383883838383883838383

El descontrol engendra más descontrol,
nos hace sumirnos en una marea negra,
un prestige que se va a pique
y que ha nublado todo el mar con su carroña.