A Juan,
compañero de aventuras inglesas.
Me beso a mí mismay me siento extraña.
Me miro en el espejo
y me echo de menos.
Necesitamos a alguien que nos bese
y nos abrace,
que nos haga sentir
que llegamos a un hogar
después de una larga jornada
(y se supone que esa debería ser yo misma).
Pero cae la noche
y estoy sola,
me asomo al balcón de mi alma
y hay un abismo infinito en mi vida.
Decía un amigo:
<<la estabilidad mata la inspiración>>
Hoy inspiro mi vida a flor de piel
y, quizás, eche de menos
estos días en que las palabras
brotaban de mi pluma,
como un manantial entre la roca fría.
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